El fallecido cantante Juan Gabriel siempre estuvo muy presente en la vida de Paulina Rubio como amigo de su madre, Susana Dosamantes, tanto en su infancia como en su vida adulta, ejerciendo incluso de testigo en la boda que protagonizó junto a su ya exmarido Nicolás Vallejo-Nágera (Colate).
Por esa razón, para el ‘divo de Juárez’ supuso toda una alegría poder ver a la intérprete mexicana feliz y de nuevo enamorada junto a su actual pareja, Gerardo Bazúa, con quien tuvo a su hijo Eros el pasado mes de abril.
“[Juan Gabriel] era un hombre que me daba mucho amor, mucho cariño, consejos y sobre todo música. Hablábamos mucho y siempre me decía que estaba feliz de verme de nuevo enamorada. De hecho, mi marido [Bazúa ] fue su telonero en uno de sus conciertos en la plaza de Tijuana”, contó la chica dorada a la revista Billboard.
“He tenido la dicha de ser tu amiga y tú mi confidente. Te conocí desde niña y esos bellos momentos nunca morirán en mi”, escribió junto a una imagen del día de su boda que compartió en Instagram al enterarse del fallecimiento del cantante.
Juan Gabriel es precisamente el protagonista de uno de los pocos recuerdos gratos que Paulina guarda de su turbulento matrimonio con Colate, ya que durante su enlace le dio una de las sorpresas más grandes y emotivas de toda su vida.
“Tengo muchos recuerdos de él, pero creo que uno de los que guardo con más cariño es de lo que hizo el día de mi boda hace nueve años. Sabía que iba a venir al banquete porque era uno de mis invitados de honor y además uno de mis testigos. Entonces nos sentamos todos a la mesa y al rato alguien me dijo: ‘Tenemos una sorpresa para ti’, y de repente todo un grupo de mariachis entraron en el salón. Se suponía que iba a sonar música clásica toda la noche porque era una boda en la que estaríamos sentados. Pero no, Juan Gabriel apareció con 35 músicos y estuvo cantando durante tres horas“, recordó la cantante.
La estrella del pop tampoco ha querido dejar pasar la oportunidad de elogiar al que fuera su mentor por el carisma y el encanto que siempre destilaba a la hora de codearse con otras grandes estrellas del panorama internacional, reviviendo para ello aquella ocasión en la que -probablemente durante su larga relación con el arquitecto Ricardo Bofill– Paulina vio cómo Juan Gabriel y su progenitora cautivaron a la cantante Cher durante una fiesta en España en la que ejercieron de perfectos anfitriones.
“Me acuerdo de una vez en España cuando organizamos una fiesta en la casa de Ricardo Bofill. Juan Gabriel llegó con mi madre, les presentamos a Cher, y los tres acabaron hablando durante horas. Creo que una de las razones fue el glamour y el carácter extrovertido que tienen los dos [mi madre y él]”, manifestó Paulina sobre la presencia arrolladora de Juan Gabriel tanto dentro como fuera del escenario.
